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Cómo salir de deudas, estrategias y recomendaciones

Hay que empezar a salir de deudas. Sí, pero ¿cómo? La palabra deuda es, en la vida adulta casi que el equivalente a “El Coco” cuando estábamos pequeños: un monstruo aterrador que, nos decían, iba a venir por nosotros si no nos portábamos bien. En realidad, las deudas no son malas porque sin ellas no podríamos costear muchas de las metas que planeamos. El tema es que hay que portarse bien para que no se salgan de control. Lo bueno, es que hay estrategias que puedes aplicar para irlas reduciendo paso a paso, si es que ya se te convirtieron en un dolor de cabeza.

Parece un poco obvio, pero hay que decirlo. Para poder reducir deudas, tienes que controlar primero tus gastos, cerrar un poco el bolsillo para poder aumentar tu capacidad de pago. Para hacerlo vas a hacer lo siguiente: 

  • Vas a poner especial atención a tu apartado de gastos dentro de tu presupuesto y los vas a enlistar por completo, hasta el paquete de chicles que compraste en la mañana. 
  • Para cada gasto, te vas a hacer la siguiente pregunta: ¿lo necesito? 
  • Esos gastos en los que respondiste “no” en el paso anterior, son los que vas a cortar de primero. 
  • Los que te dejan con duda, quiere decir que no los vas a eliminar, pero sí reemplazar. Por ejemplo, las salidas con amigos. ¿Son necesarias? Absolutamente, el ocio ayuda a la salud mental. Ahora, ¿hay formas de que sean más económicas? Sí, usa tu creatividad para encontrar alternativas. 

Crea un plan de pagos que realmente funcione

¿Y qué quiere decir que funcione? Pues que tenga orden. Verás, muchas veces, las deudas crecen y crecen porque no le prestamos atención a detalles como las tasas de interés. Suele pasar cuando tenemos muchas y solo nos dedicamos a pagar los montos mínimos. Entonces, vas a enlistar todas tus deudas señalando monto total y cantidad de intereses. Y tienes dos opciones a seguir: 

  1. Método de bola de nieve: en el que empiezas por la de monto más pequeño. La liquidas por completo y ese dinero que “te sobra” dentro del presupuesto, se lo abonas a la siguiente y así sucesivamente hasta llegar a la más alta. 
  2. Método de avalancha: sales de una de la deuda más grande y que más intereses te está generando hasta ir eliminando todas por completo. 

Elegir cuál de los dos caminos salir depende de tu situación actual. Es decir, si en este momento no tienes ni para llegar a fin de mes y tienes todos tus gastos por pagar, pues no te conviene la avalancha. Ahí lo que harías es controlar tus gastos, aportar más del mínimo a la más pequeña e ir escalando y escalando. Pero, si por el contrario ves la oportunidad de hacer un esfuerzo y pagar la más grande, te conviene un montón porque a la larga dejas de pagar mucho en intereses. 

Herramientas financieras para ayudarte a salir de deudas

Hay un escenario por el que podrías estar pasando y es que de ninguna manera, ni acortando lo más que puedas tu presupuesto, te alcance para cumplir con los pagos. Y es un escenario riesgoso porque afecta tu historial crediticio que es lo que le dice a los bancos qué tan buen pagador eres en caso de que quieras acceder a futuros créditos. Entonces aquí sí hay que tomar una medida más “drástica” para salir de la situación. Hay dos opciones: 

  • Buscar unificar todas tus deudas en una única nueva deuda. Esto te ayuda a tener nuevas fechas de pago y te da más orden porque te concentras en una única cosa. 
  • Acercarte a tus acreedores y negociar con ellos reestructuras de tus deudas actuales, buscando igual alternativas de pago. 

Pero ojo, en cualquiera de estos escenarios busca siempre que la nueva opción te genere menos intereses porque si no, no estás haciendo nada. 

¿Qué acciones rápidas evitar? 

  • Sacar avances de una tarjeta de crédito para pagar el mínimo de otra. ¿Por qué? Se crea un ciclo infinito de intereses y hace que la deuda crezca mucho. 
  • Buscar créditos informales para salir de deudas. Esto lleva a muchos problemas de seguridad y seguro habrás escuchado de casos de extorsión. Así que, procura no caer en el desespero e irte por esta alternativa. 
  • Seguir como si nada y gastar de la misma manera. Si las deudas te están estresando, hay que hacer algo. Procrastinar no hace más que crecer el problema. 

Ánimo, ánimo que sí es posible salir de esas deudas. Y recuerda, no se trata de satanizarlas, sino de darles un manejo responsable para que te sirvan de ayuda y no como dolor de cabeza, ¡qué pereza! Y recuerda que siempre cuentas con Kamina para ayudarte a recorrer este camino, regístrate en la lista de espera para descargar nuestra app.

Valentina Upegui
Valentina Upegui
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Soy comunicadora social y periodista con una maestría en Escritura Creativa. Llevo años metida en esto del mundo de las fintech y defiendo el hecho de que hay que hablar de plata sin pena. Sigo descubriendo esto de qué es ser adulta y, cuando puedo, escribo cuentos para escapar de la realidad.

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