¿Cómo podrías ser capaz de escalar el Cotopaxi si no te has subido ni al Rucu? Imposible, ¿verdad? Muchas veces, en las finanzas, estamos tratando de escalar muchos Cotopaxis al mismo tiempo. La cuesta se vuelve agotadora, falta el aire, la motivación disminuye de a poco pero constantemente, terminas bajando con la sensación de que no has cumplido tu meta.
Lo que queremos decirte con esto es que muchas veces ves solo la meta financiera más ambiciosa: comprar una casa, salir de la deuda, comprar un carro, emprender… Pero lo que no estás viendo son esas pequeñas acciones o micrometas que puedes ir haciendo para encaminarte al gran objetivo. Hablemos de eso, entonces.
¿Cómo fijar metas financieras efectivas ?
Spoiler de la vida: no se puede solo soñar, hay que planificar. Y para hacerlo, primero tienes que plantearte esa meta enorme que quieres cumplir. ¿¡Y ahora!? Tranquilidad, usa el famoso método SMART (está en inglés pero ya te explicamos):

Ya pues, entonces veamos un ejemplo para que te guíes y puedas plantear tus propios objetivos.

Extra tip
Para definir el tiempo en el que quieres cumplir tu meta financiera de corto, mediano o largo plazo, revisa primero tus números: ingresos fijos/variables y compáralos con gastos fijos/variables para entender cuánto dinero puedes destinarle. Si tu objetivo te va a ajustar demasiado, entonces alarga el tiempo.
Pero ya está, entonces, ¿por qué necesitas micrometas? Por la misma razón que dejas más rápido el gimnasio que el pan.
Micrometas: pequeños pasos para largos caminos
Las micrometas son esencialmente acciones muy pequeñas y específicas de tus metas más grandes. Al ser tan pequeñas y fáciles de cumplir, se reduce la resistencia y la posibilidad de abandonar la meta más grande.
Si tienes hijos recordarás cómo festejaste cuando tu bebé por primera vez se apoyó en un mueble y se puso de pie… ¡Cumplió una micrometa que lo llevaría a caminar en unas semanas más! Cuando somos niños, estamos más habituados a cumplir micrometas pero con el tiempo olvidamos que son una excelente herramienta para encaminarnos a nuestros objetivos.
¿Por que son especialmente útiles para tus metas financieras?
Resulta que las metas financieras suelen ser particularmente difíciles de cumplir por un montón de razones: sesgos cognitivos que manipulan nuestra forma de usar el dinero, falsas creencias y creencias limitantes heredadas, excusas, desmotivación, cortoplacismo, necesidad de validación, tendencia a seguir al rebaño y un largo etcétera.

En toda esta historia, las micrometas son las heroínas, el cable a tierra, para que entiendas mejor. ¿Y por qué? Por varias razones clave:
1. Superan la abstracción del dinero
¿Le ves valor a tener un seguro de vida o a ahorrar para la jubilación? No, porque ambas metas se sienten lejanas e intangibles, algo así como una preocupación para tu “yo” del futuro. Las micrometas traducen los objetivos grandes en acciones concretas, rápidas y con el resultado mucho más tangible e inmediato.
Ejemplo
Con una micrometa, el fondo de jubilación puede verse algo así: “voy a ahorrar $100 todos los meses y programo el débito automático para que sea muy fácil”. La siguiente micrometa después de mantener un ahorro sostenido durante 1 año, por ejemplo podría ser: “voy a abrir una póliza de inversión con estos $1.200 para hacerlo crecer y alimentar mi fondo de jubilación”.
2. Combaten la procrastinación
La toma de decisiones financieras puede ser abrumadora y complicada, entonces es más fácil abandonar toda misión y seguir como hasta ahora. Las micrometas tienen el superpoder de romper esa barrera inicial con acciones y compromisos menos intimidantes.
Ejemplo
Tu gran meta puede ser salir de deudas, pero lo que te dices que vas a hacer es: “este mes voy a pagar $5 más a mi deuda de la tarjeta”, “voy a precancelar X diferido con el décimo cuarto sueldo”. ¿Ves cómo te acercarías a estar libre de deudas con acciones más puntuales y sencillas?
3. Fomentan la creación de hábitos financieros
Para unas finanzas saludables, la clave son hábitos que aseguren el buen manejo del dinero de forma sostenida en el tiempo. Al ser acciones pequeñas y alcanzables, las micrometas son fáciles de mantener por periodos prolongados, generando hábitos robustos.
Ejemplo
Puedes pasar de “debería reducir mis gastos” a “cada domingo voy a revisar mis gastos de la semana y decidir qué reducir”. La siguiente micrometa después de hacer la primera podría ser: “esta semana voy a pasar de comprar 5 snacks a 3” o “para reducir mis gastos en golosinas, voy a llevar fruta y snacks caseros al trabajo”.
Solo con esas tareas ya estás empezando dos nuevos hábitos: revisión periódica de gastos y reducción de gastos hormiga. ¿Lo ves más claro ahora?
4. Proporcionan sensación de progreso inmediato
Tal vez de las cosas más difíciles cuando se trata de dinero, precisamente por el cortoplacismo con el que tendemos a vivir. En este sentido, al cumplir micrometas recibes una dosis de dopamina instantánea, lo que te genera una sensación de satisfacción, exactamente como scrollear en Tik Tok pero mil veces más productivo.
Ejemplo
Si volvemos a nuestro objetivo SMART del inicio, podemos sacar varias micrometas para que no falles en el intento:
- Separar los $50 dólares que quiero abonar apenas llegue el sueldo para no gastarlos.
- Abonar inmediatamente después de pagar la cuota.
Y ya si te motivas, puedes plantearte abonar más pero para no abrumarte con el objetivo planteas micrometas de esta manera:
- Dejar de gastar en X cosa (tu gasto culposo) y abonaré ese valor a mi deuda.
- Revisar la categoría de gasto “restaurante” en mi presupuesto o en mi app Kamina para ver cuánto puedo reducir.
5. Aumentan la confianza y reducen el miedo al fracaso
Al cumplir una microacción, estás fortaleciendo tu capacidad para controlar mejor tu dinero, lo que te dará una sensación de satisfacción duradera. Además, estas pequeñas victorias te llenan de autoconfianza y motivación para asumir nuevos desafíos y metas más retadoras.
En este caso las micrometas funcionan como esas palabras bonitas que te gusta que te digan al oído (acho). Usa la confianza y la sensación de logro para ir por otra micrometa hasta lograr tu objetivo más grande.
¿Cómo implementar tus micrometas financieras?
SÍ, todo muy bonito, pero ¿cómo se deberían plantear estas micrometas?
- Escribe tu meta u objetivo SMART en un papel.
- Escribe los pasos que necesitas seguir para cumplir tu objetivo.
- De los pasos, piensa micrometas que te ayuden a cumplirlos. Si puedes hacerlo en 5 minutos, es muy problable que sea una buena micrometa.
- Establece un día y hora para ir cumpliendo cada micrometa.
- Anota las micrometas completas para ir monitoreando tu progreso.
- ¡Celébrate! Haces un gran esfuerzo y seguro que también mucho sacrificio, date una pequeña recompensa.
- Mantente constante con tus micrometas, recuerda que solo la acumulación de estas acciones te acerca a la meta.
Extra tip
Escribe tu meta y micrometas en un papel, tendrás 42% más probabilidades de lograrlas. ¿Lo sabías?
Ahora sí, veamos el ejemplo completo. ¡Descarga la imagen y guárdala en tu galería para consultarla después!

Bonus
En Kamina, te ayudamos a encontrar y ejecutar tus micrometas, esas que te permitan mejorar y fortalecer los puntos débiles de tus finanzas.

En resumen
Al dividir tus objetivos financieros en pasos pequeños y concretos, las micrometas te permiten superar cada etapa con facilidad, aumentando así tu confianza y motivación para lograr tus metas financieras.
¡Nos vemos en Kamina app! A fin de cuentas, ahí es donde te ayudaremos a mejorar.