¡El sudor frío en la frente, tu mirada perdida entre las dos tarjetas! Sientes el respiro impaciente de la señora de atrás que espera su turno, mientras la persona de caja solo te observa. Haces una elección rápida, no sabes si has escogido bien pero ya está, ya pagaste. Entonces, la duda te carcome: “¿Habré metido la pata?” “¿Me estaré endeudando hasta las cejas?” “Ni siquiera entiendo bien cómo funciona cada una”.
Respira hondo, no eres la única persona que ha pasado por una situación así, y es que todos aprendimos muchas más matemáticas que finanzas personales. Así que nada, el momento de aprender las diferencias entre tarjeta de crédito y débito ha llegado. ¿Cuál es la mejor opción? ¡Obviamente no te vas a quedar con esa duda!
¿Qué son ambas tarjetas?
Vamos a empezar por las bases, porque antes de aprender a dividir con decimales (qué horroooor) hay que aprender a sumar…
Tanto la tarjeta de crédito como la de débito son medios de pago, herramientas financieras que sirven para gestionar el dinero, ya sea propio o a través de una línea de crédito, para hacer transacciones en canales físicos y digitales. Sin embargo, tienen diferencias importantes que tienes que saber, así que sigue leyendo.
10 diferencias entre tarjeta de crédito y débito
1. Acceso
Tarjeta de débito
Se entrega al abrir una cuenta de ahorros o corriente.
Tarjeta de crédito
Se puede solicitar o aceptar una oferta de tu banco.
2. Fuente del dinero
¿De dónde sale el dinero que utilizas para pagar tanta compra?
Tarjeta de débito
Utilizas tu propio dinero, el que tienes disponible en tu cuenta bancaria. ¡Tus ingresos!
Tarjeta de crédito
Utilizas el dinero que te presta tu banco hasta un monto máximo.
3. Funcionamiento
¡La duda más frecuente de todas! ¿Cómo funcionan? Y no, no es por arte de magia. Vamos con la tercera diferencia entre tarjeta de crédito y débito.
Tarjeta de débito
Está asociada a una cuenta y funciona con el dinero que tienes disponible en ese momento en tu cuenta. Al usarla estás usando tu dinero sin necesidad de llevar efectivo.
Tarjeta de crédito
Tenerla es como tener un crédito disponible. Este crédito sirve para que tú compres algo para lo que no tenías el dinero, el banco paga al comercio tu compra y luego tú le devuelves ese dinero al banco.
Al usarla, asumes una deuda, que conlleva intereses.
Extra tip
Tu banco debe tomar las compras del mes y facturarlas para que empieces a pagarlas, entonces “corta” el registro de compras en un día específico del mes, esa es tu fecha de corte. Hay otra fecha que es el día máximo hasta el que debes pagar tu cuota para no caer en mora. ¡Memorízalas como si fuera tu mismísimo nombre!
4. Compras y pagos
Bueno, compras y ¿qué pasa en ese momento y después?
Tarjeta de débito
La forma de pago con esta tarjeta funciona con débito automático. Es decir, al hacer un pago o compra, el monto se resta inmediatamente de tu cuenta.
No hay intereses porque no estás usando crédito.
Tarjeta de crédito
Te ofrece dos formas de pago, siendo ambas una deuda:
- Corriente: una sola cuota en tu siguiente corte o estado de cuenta.
- Diferido: se divide el monto total en cuotas más pequeñas y a plazos y normalmente se te cobra intereses.
El pago se efectúa antes o hasta la fecha máxima de pago.
@kamina.app Solo me queda confiar en mí. 👉🏼 Intenta no copar tu tarjeta de crédito con tanto diferido. #whotakescareofyou ♬ original sound - Imboredddputaa
5. Usos frecuentes
¿En qué casos deberías usar cada tarjeta?
Tarjeta de débito
Se utiliza como reemplazo del efectivo para hacer pagos y compras recurrentes que tengas en tu presupuesto. Por ejemplo: servicios básicos, transporte, el mercado, etc.
Su uso es frecuente y del día a día.
Tarjeta de crédito
Usualmente se usa para cubrir compras de valores altos que no se pueden cubrir con los ingresos regulares.
Las cuotas no deben superar la vida útil de lo que has comprado, para que en el futuro no sigas pagando algo que ya no tienes.
6. Beneficios
¡Aquí viene lo bueno! Veamos en qué se diferencian ambas tarjetas al momento de ofrecerte beneficios.
Tarjeta de débito
- Reemplaza al efectivo de forma práctica y segura.
- Es como llevar tu dinero pero sin todos los billetes y monedas.
- Te permite aprovechar hasta el último centavo de tu cuenta a diferencia del efectivo.
- Facilita el monitoreo de gastos al quedar registrados en el estado de cuenta.
- Permite pagos físicos y digitales (tiendas en línea y apps móviles).
- Se puede usar dentro o fuera del país.
- Permite acceder a promociones y descuentos en comercios de todo tipo.
- Es de mantenimiento bajo.
Tarjeta de crédito
- Facilita la compra de productos costosos.
- Permite compras a cuotas más accesibles.
- Permite pagos físicos y digitales (tiendas en línea y apps móviles)
- Se puede usar dentro o fuera del país.
- Ofrecen plan de beneficios que pueden incluir cashback y/o acumulación de millas, que se pueden canjear por productos, pasajes de avión, etc.
- Permite acceder a promociones y descuentos en comercios de todo tipo.
- Facilita el acceso a efectivo rápido con servicios como los avances de efectivo que funcionan como un préstamo.
Extra tip
Recuerda que la tarjeta de crédito no es un bono que te regala tu banco, es un préstamo y si no se maneja con responsabilidad y disciplina puede acarrear problemas financieros como el sobreendeudamiento y el estrés financiero. ¡Mantén las compras compulsivas a raya!
7. Estado de cuenta
El estado de cuenta es como el resumen de tu relación con el dinero: te dice en qué lo usaste y cómo van tus finanzas. ¡Y buenas noticias! Ambas tarjetas te lo entregan. La diferencia está en lo que puedes ver en cada documento.
Tarjeta de débito
En el estado de cuenta de esta tarjeta encontrarás toda la información relacionada con tus movimientos en la cuenta:
- Depósitos.
- Transferencias enviadas y recibidas.
- Retiros en cajeros.
- Compras.
- Saldo actual.
- Saldo promedio.
Tarjeta de crédito
En este estado de cuenta encontrarás todos los detalles sobre tus deudas:
- Nombre de la compra.
- Compras diferidas con sus cuotas.
- Compras en corriente (una sola cuota).
- Monto de la deuda total.
- Cuota mínima a pagar para no caer en mora.
- Cuota total del mes.
- Fecha de corte.
- Fecha máxima de pago.
Extra tip
Ambos estados de cuenta incluyen tu información personal, asegúrate de que estos datos siempre sean correctos. Además, un buen hábito es acostumbrarse a consultar los estados de cuenta para analizar, por ejemplo, en qué gastaste, por qué, qué día es el que más gastas, en qué días haces pagos fijos, qué gastos extra te surgieron, para qué estás usando la tarjeta de crédito, cuánta deuda tienes, en cuánto tiempo más saldrás de esa deuda, etc.
8. Historial crediticio
Aquí sí que hay una gran diferencia entre tarjeta de crédito y tarjeta de débito. ¿Adivinas?
Tarjeta de débito
Para construir historial crediticio esta tarjeta no es la adecuada, ya que al usarla no asumes deuda.
Tarjeta de crédito
Al usar esta tarjeta estás construyendo historial crediticio, que te otorga una calificación (score) del 1 al 999. Usarla con responsabilidad y no superar el 40% del cupo total es clave para obtener un buen score y abrirse a nuevas oportunidades de crédito.
9. Intereses
Tarjeta de débito
No genera ningún interés por usarla.
Tarjeta de crédito
Las compras con esta tarjeta, si se hacen diferidas, sí generan intereses que se cobran en cada cuota.
10. Comisiones
Tarjeta de débito
Puede generar comisiones por hacer retiros en cajeros de otros bancos que no sean los de tu banco. Pero ¿quién usa efectivo hoy en día?
Tarjeta de crédito
Puede generar comisiones por mantenimiento, avances de efectivo, seguros y otros, dependiendo de las características de la tarjeta y lo que ésta te ofrezca.
¿Qué es mejor: tarjeta de crédito o de débito?
A ver, ¡cómo te lo explicamos! No es que una sea mejor que otra. Esto va a depender de tus necesidades, de tus objetivos y del momento en el que estés.
¿Cuándo tarjeta de crédito?
La tarjeta de crédito es tu aliada para esas compras importantes pero de montos muy altos, que usualmente no podrías costear con tus ingresos, como un nuevo computador para trabajar o un electrodoméstico que necesites reemplazar en casa.
En un uso nivel avanzado, podrías hacer pagos pequeños pero siempre en corriente para que no generen intereses, luego tendrás que pagar la totalidad, claro está. Pero, ojo, si no te sientes con la seguridad necesaria de manejar nivel pro tu tarjeta de crédito, no lo hagas, porque podrías caer en una espiral de deuda. Los pagos pequeños y frecuentes requieren que tengas mucha disciplina y planificación de tus gastos y deudas.
Consejo del experto
La clave de usar tu tarjeta de crédito para compras diferidas está en que las cuotas se ajusten a tu capacidad de pago y que no sobrepasen el tiempo de vida útil del producto, para que no pagues por algo que ya no tienes.
¿Cuándo tarjeta de débito?
Por otro lado, la tarjeta de débito es una opción comodísima para manejar el dinero en el día a día de forma segura y fácil, en lugar de usar efectivo, para hacer gastos recurrentes que tengas en tu presupuesto o compras pequeñas que deberías poder costear con tus ingresos, por ejemplo: ese pantalón que te encantó (por favor no lo difieras a cuotas).
En resumen
Ambas tarjetas tienen funcionalidades interesantes de las que puedes sacar provecho si las usas correctamente y ninguna es mejor que la otra. ¡Cada una es conveniente en momentos y circunstancias diferentes!