En Ecuador, menos de un tercio de las mujeres toman decisiones financieras en su hogar, mientras que el 67% de mujeres en la región afirman que necesitan de otra persona para decidir sobre sus finanzas, dejando en evidencia una clara falta de autonomía. Hoy, queremos darte ese empujoncito para que no formes parte de la estadística y tomes las riendas de tus finanzas personales. Para ello, en este artículo, recopilamos algunos consejos financieros cuidadosamente pensados para ti, María, Rosa, Carmen, Andrea, Diana, y todas las mujeres del mundo sin importar su edad, estado civil o nivel de ingresos. El propósito es que juntas, y con conocimiento, superemos las brechas de desigualdad empezando por el ámbito financiero.
1. Sé financieramente independiente
Buscar y asegurar tu propia fuente de ingresos es el primer paso para ganar autonomía financiera y no tener que depender de decisiones de terceros, ni siquiera de tu pareja. Es, también, el camino para lograr tus objetivos y asegurar tu estabilidad económica ante cualquier imprevisto. ¡Tu independencia financiera no debería ser opcional!
2. Aprende finanzas personales
Olvídate de la falsa creencia de que las finanzas personales son difíciles e innecesarias. Al contrario, la educación financiera te empodera y marca la diferencia en tu vida. Por eso, pregúntate en qué necesitas mejorar a la hora de manejar tu dinero y busca recursos educativos para empezar a tomar decisiones más informadas.
3. Negocia tu sueldo y busca crecimiento profesional
La brecha salarial es indiscutible, la ONU estima que a nivel global las mujeres ganan un 20% menos en relación con los hombres. Pero sabes qué, no temas romper ese techo de cristal. Para negociar tu sueldo, considera tu preparación, experiencia y la inflación. Prepara un plan de carrera, comunica tus expectativas y negocia sin miedo un sueldo que estimule tu crecimiento económico.
4. No cedas tu sueldo a terceros
¡Ni siquiera a tu pareja! No hay ninguna razón aceptable para que trabajes y entregues tu sueldo para que alguien más lo administre. Hablen abiertamente sobre cómo administrar los gastos del hogar en pareja y evalúen la mejor fórmula para ustedes. Pueden decidir si prefieren dividir los gastos por igual o en proporción a sus ingresos. Recuerda que tu dinero te pertenece y solo tú debes decidir cómo usarlo, eso sí compartiendo responsabilidades en casa.
5. Evita endeudarte por otros
Las decisiones financieras suelen estar impulsadas por las emociones y ¿qué emoción es más fuerte que el amor? Sin embargo, hay miles de formas de demostrarlo y la mejor no es precisamente endeudándote por tu pareja. ¡Es un rotundo no! Porque muchas mujeres toman deudas de las que no se benefician y, cuando el amor se acaba, la deuda se queda, hundiéndolas en sobreendeudamiento y altos niveles de estrés financiero.
6. Elabora un presupuesto
Tanto si eres mamá como si no, este es un básico para poner en orden las finanzas porque, querida amiga, tienes que saber en qué se va tu dinero, sino no podrás hacer cambios: controlar y reducir gastos, planificar tu ahorro, saber si te puedes endeudar más. No hace falta que te pelees con el excel, usa el soporte que te venga mejor y, sobre todo, que se te vaya a hacer fácil consultar, algo que esté a la mano.
7. Dale un destino a tu dinero
¿Qué quieres que tu dinero te ayude a lograr? ¿Para qué quieres ganar un sueldo? Para vivir, es obvio, pero ¿cómo quieres vivir? Sienta las bases de tu bienestar financiero a través del ahorro, hazlo crecer con inversiones de bajo riesgo, prepárate para imprevistos, define cuáles son tus gastos permitidos y tus no negociables y explora varias opciones antes de escoger tus productos financieros.
8. Protege tu estabilidad financiera
Hoy en día, en Ecuador, la mayoría de las mujeres (68%) no están preparadas para enfrentar un imprevisto económico. Para cambiar esta situación, es fundamental que planifiques a futuro. Crea un fondo de emergencias equivalente a tres meses de tu sueldo, como mínimo. Además, si tienes hijos y tus ingresos te lo permiten, puedes contratar un seguro de vida para protegerlos financieramente en caso de que llegues a faltar.
9. Sé buena deudora
Oye, querida, ¿sabías que las mujeres también tenemos la fama de ser mejores deudoras que nuestros amigos? Para tener un buen score crediticio no asumas más deuda de la que puedas pagar, haz tus pagos puntuales y sin esperar al último día, no te endeudes para otras personas, evita excederte en deudas de tarjetas y nunca una deuda para pagar otra, por ahí no es.
10. Mantén bajos niveles de estrés financiero
Desafortunadamente, el estrés por dinero puede cobrar vidas. Para cuidar tu estabilidad económica y tu paz mental reduce la incertidumbre con planificación y prevención (o sea tu fondo para emergencias), edúcate, busca asesoría experta, evita las apuestas, incluye en tu rutina alguna pequeña práctica de mindfulness para calmar tu mente y busca soluciones cuando algún problema financiero aparezca.
La yapa
Finalmente, otro consejo de mindfulness financiero que podemos darte es que poco a poco dejes atrás el síndrome de la niña buena, que te obliga a mantener deudas morales con tus familiares solo para evitar una posible confrontación. No se trata de ser egoísta, se trata de que busques y priorices tu bienestar financiero para luego poder ayudar a quién te necesite.

En resumen
Aunque es innegable que cerrar las brechas de desigualdad es una tarea que requiere la colaboración de muchos sectores de la sociedad, es fundamental que las mujeres asumamos un papel proactivo y nos convirtamos en líderes de este cambio. Esto implica tomar decisiones informadas y conscientes en todos los ámbitos de nuestras vidas, desde lo personal y familiar hasta lo profesional y financiero.








